martes, 29 de marzo de 2016

TUTORÍA 2º ESO. RESILIENCIA.


La RESILIENCIA es la capacidad del ser humano para enfrentar y/ o superar las adversidades de la vida e incluso superarse y ser transformado positivamente por ellas. En la actualidad es una capacidad inmensamente valiosa y dificultosa dada la disminución generalizada de tolerancia a la frustración entre los jóvenes. 
Trabajar y fortalecer habilidades para la resiliencia es una estrategia poderosa para disminuir conductas de riesgo en los adolescentes y la preparación para integrarse al mundo adulto. Se trata de sobreponerse al sufrir un golpe o encontrar un obstáculo en la vida. Capacita para gestionar de manera más adaptativa el estrés. Además favorece el desarrollo de la autonomía, independencia y diversas cualidades personales más. 
Carretero (2010) señala la relación de diferentes variables para el desarrollo del comportamiento resiliente, entre las que existen variables asociadas, todas dirigidas al desarrollo de la resiliencia:
a)   La familia: el contar con el apoyo de la familia, debilita los efectos negativos y el estrés, promoviendo en las personas las habilidades necesarias para sobreponerse a la adversidad, desarrollando la fuerza colectiva para responder a los retos posteriores.
b)   La educación es un elemento fundamental para la resiliencia, debido a que ésta es el medio que permite salir adelante y no caer en las dificultades de la sociedad. 
c)   Las redes sociales se identifican entre los grupos de personas, los miembros de la familia, los amigos, vecinos y cualquier otra persona capaz de aportar apoyo duradero, facilitando el desarrollo de solución a los problemas, refiriéndose especialmente al “soporte y recurso externo” para el adolescente.
Una mentalidad resiliente está compuesta por una serie de características según Brooks y Goldstein (2004), las cuales nos han de guiar a la hora de promover procesos de desarrollo de habilidades resilientes:
1-   Una característica básica del adolescente resiliente, es su capacidad para combatir con efectividad el estrés y la presión. La importancia de que los adolescentes desarrollen esta característica se basa en la idea de cuanto mejor equipados estén para enfrentarse al estrés, más productivos, satisfechos, sanos y resilientes serán. Así que al experimentar situaciones estresantes tienen mayor capacidad de adaptación.
2-  La empatía o habilidad de identificarse con los demás o de experimentar indirectamente sus sentimientos, actitudes y pensamientos. La empatía influye sobre todo en las relaciones sociales, pues facilita la comunicación, cooperación, el respeto y la compasión, fortalece las relaciones con los demás, por tanto es un componente esencial en los adolescentes resilientes.
3-   Comunicación efectiva. La comunicación es una característica muy importante en los adolescentes resilientes, los jóvenes que saben comunicar con efectividad, pueden expresar sus sentimientos y pensamientos con claridad, escuchan con atención a los demás, expresan sus objetivos, dan a conocer sus valores y resuelven problemas. Además de saber escuchar, implica intentar entender los mensajes verbales y no verbales de las personas, percibir sentimientos, pensamientos y creencias, involucra el esfuerzo que se hace para entender los mensajes antes de intentar ser entendidos.
4-   El humor es una característica esencial en las personas resilientes, ya que es una forma de relajar una situación difícil. Si se le da buen uso al humor, ayuda a la gente a estar menos a la defensiva, baja la ansiedad y abre paso a la alegría y la comunicación. Los jóvenes resilientes saben cómo y cuando utilizar el sentido del humor en sus comunicaciones sin que se dé una mala interpretación ni tomarlo como burla; esto último es importante, ya que si se quiere utilizar el humor para relajar algunas situaciones, se tiene que tener cuidado y dejar claro que no se debe utilizar para herir a las personas ni para burlase de alguien.
5-  La proactividad significa que como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas, pues somos nosotros los que tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Las personas proactivas son realistas, sus acciones van dirigidas hacia aspectos en donde se puede hacer algo y no se desgastan por cambiar lo imposible (Covey 1999). En el trabajo con adolescentes es transcendental que se centren sus energías en desarrollar su responsabilidad, darse cuenta de que son ellos los únicos responsables de la vida que tienen, que los resultados son la consecuencia de la dedicación que le han puesto a cada una de sus acciones.

6-   El afrontamiento es un conjunto de respuestas (pensamientos, sentimientos y acciones) utilizadas por una persona, para resolver situaciones problemáticas y reducir las tensiones que ellas generan. Por tanto, el afrontamiento es una buena forma de contrarrestar las situaciones desfavorables a las que es sometido el adolescente. Entendido como la capacidad de utilizar las estrategias conductuales y cognitivas para lograr una transición y una adaptación efectiva.
7-   El control de impulsos es una habilidad interpersonal, ya que si en algún momento el adolescente tuviera que resolver algún conflicto, tiene que mantener un buen control para resolver la situación y no reaccionar en forma agresiva. Los jóvenes que desarrollan esta habilidad, mueven recursos y se enfocan a mantener relaciones interpersonales estables y duraderas dentro de su familia y fuera de ésta.
8-   Aceptarse a uno mismo y a los demás. Si se pretende desarrollar una personalidad resiliente se tiene que empezar por aceptarse a uno mismo y a los demás, lo cual implica contar con expectativas realistas, reconocer e identificar sentimientos para manejarlos de manera constructiva y reconocer las propias debilidades y fortalezas. El hecho de que el adolescente reconozca sentimientos de inseguridad con respecto a alguna situación, le permite pensar en diferentes formas de enfrentarse a esos sentimientos, por tanto, transforma las experiencias en retos que afrontar en vez de situaciones estresantes de las cuales huir.
De forma general Walsh (2004) refiere que un adolescente resiliente cuenta con características, tales como una adecuada capacidad de expresión emocional, empatía, tolerancia hacia las diferencias, apoya el éxito, aprende del fracaso y por último, cuenta con una postura proactiva, para prevenir problemas y evitar crisis.

TUTORÍA 1º ESO. INTELIGENCIA EMOCIONAL